La filmografía de Yorgos Lanthimos sigue creciendo a pasos agigantados, siendo sinónimo constante de originalidad y riesgo. ‘Pobres criaturas’ es un cautivador y un tanto perturbador viaje por un mundo de contrastada belleza y fealdad, en el que una mujer, como resultado de un terrible experimento médico, lleva en su cabeza el cerebro de un recién nacido. La combinación de su atractivo cuerpo adulto, con la de un cerebro en pleno desarrollo, la hará vulnerable ante un mundo cruel, aunque su inocencia y la pureza de su mirada la sumergirán en un viaje fascinante. Esta es la historia que Lanthimos nos cuenta a través de un diseño de producción y una puesta en escena rompedora, que transita entre la estilización del paisaje y el feísmo de lo cotidiano. Crea una atmósfera que evoca el realismo mágico, fundiendo el paisaje del Londres victoriano con los avances técnicos propios del Dr. Frankestein. Este es el ambiente al que se enfrenta la protagonista, una inconmensurable y oscarizable Emma Stone que interpreta a la desinhibida y carente de filtros sociales, Bella Baxter, una mujer que movida por el apetito sexual se abrirá paso en un mundo dominado por hombres que pretenden cortarle sus alas.
‘Pobres criaturas’ es un apasionante relato que detrás de su gótica fachada esconde un mensaje feminista potente y de valor. Un logro a nivel estético, interpretativo y argumental que merece el visionado en la gran pantalla.
